La DSA y la DMA disponen de importantes herramientas para hacer de Internet un lugar más justo, pero hay retos para su aplicación más adelante
La Unión Europea ha alcanzado otro hito al aprobar el Parlamento Europeo el "paquete de leyes de servicios digitales" en julio de 2022. Sus leyes combinadas de Servicios Digitales y Mercados Digitales pretenden fomentar un espacio digital más seguro y competitivo.
Ley de Servicios Digitales
Al establecer nuevas responsabilidades para las plataformas en línea, la Ley de Servicios Digitales (DSA) se supone que debe frenar el poder de Facebook, Google, Apple y Amazon y educar y empoderar mejor a los usuarios. Sin embargo, muchas de las sugerencias hechas durante las negociaciones legislativas fueron bastante problemáticas. El proyecto de ley final evita transformar las redes sociales y los motores de búsqueda en herramientas de censura, lo cual es una gran noticia. También mantiene principios importantes de las anteriores normas de Internet que ayudaban a apoyar la expresión en línea, como permitir exenciones de responsabilidad para las plataformas en línea por el discurso de otros (terceros) y limitar la vigilancia de los usuarios. En general, los legisladores se centraron en cómo deben funcionar los procesos en las plataformas en línea: denunciar contenidos problemáticos, estructurar las condiciones de uso y responder a la eliminación de contenidos erróneos. Este es el enfoque correcto de la regulación de la gobernanza de las plataformas.
Sin embargo, la DSA no es una panacea para los usuarios, y el acuerdo final no resulta por completo una buena noticias da demasiado poder a las agencias gubernamentales para que marquen y eliminen contenidos potencialmente ilegales y para que descubran datos sobre los hablantes anónimos. La DSA obliga a las grandes plataformas a evaluar y mitigar los riesgos sistémicos, pero hay mucha ambigüedad sobre cómo resultará esto en la práctica. Mucho dependerá de cómo las plataformas de medios sociales interpreten sus obligaciones en virtud de la DSA, y de cómo las autoridades de la Unión Europea hagan cumplir la normativa. El respeto a la carta de derechos fundamentales de la UE y la inclusión de los grupos de la sociedad civil y los investigadores en el proceso de aplicación serán cruciales para garantizar que el ASD se convierta en un modelo positivo de legislación fuera de la UE.
¿Qué va a cambiar para los usuarios? Aspectos seleccionados.
- Más transparencia en línea: La DSA hace hincapié en la transparencia. Los usuarios deben poder entender por qué se retiran los contenidos y qué pueden hacer al respecto. Las prácticas de moderación de contenidos de las plataformas deben explicarse en un lenguaje fácil de entender dentro de los términos del servicio, incluyendo descripciones del uso de la toma de decisiones automatizada y de la visión general humana. En particular, los usuarios no sólo deben comprender mejor cómo se toman las decisiones sobre los contenidos, que no deben ser arbitrarias, sino que también deben disfrutar de un derecho de restablecimiento si las plataformas cometen errores. Hoy en día, los usuarios pueden preguntarse por qué ven determinados productos o artículos en sus redes sociales favoritas. La DSA desmitifica esto al exigir a las plataformas que expliquen sus algoritmos de curación de contenidos con más detalle y utilizando un lenguaje fácil de usar. Las plataformas también deben dar a los usuarios la opción de elegir un algoritmo de selección de contenidos que no se base en perfiles.
- Límites a los anuncios dirigidos y a la transparencia de los anuncios: La DSA restringe la capacidad de las plataformas para sacar provecho de la información sensible de los usuarios, como la etnia o la orientación sexual. Los anuncios ya no podrán dirigirse a esos datos. En el caso de los menores, los anuncios dirigidos basados en datos personales estarán totalmente prohibidos. En términos más generales, el DSA aumenta la transparencia sobre los anuncios que los usuarios ven en sus feeds: las plataformas deben colocar una etiqueta clara en cada anuncio, con información sobre el comprador del anuncio y otros detalles. Otros aspectos de la DSA son decepcionantes, como la prohibición a medias de los diseños de interfaz manipuladores, comúnmente conocidos como "patrones oscuros".
- Procedimiento acelerado para las autoridades policiales: la DSA facilita a las autoridades policiales el descubrimiento de datos sobre hablantes anónimos, sin las debidas garantías procesales. Estas autoridades también pueden ordenar a un amplio abanico de proveedores que retiren los contenidos supuestamente ilegales, y asumir el papel de "avisador de confianza". Si etiquetan un contenido como ilegal, la plataforma debe retirarlo rápidamente.
- Prohibición de la supervisión obligatoria de los usuarios y responsabilidad limitada por los contenidos de los usuarios: El acuerdo final mantuvo el sistema de responsabilidad limitada de la UE para los intermediarios en línea y se alejó de las obligaciones de filtrado y de retirada de contenidos que no son razonables, asegurándose de que las plataformas no se arriesgan a ser responsables sólo por revisar los contenidos, y rechazando los plazos estrictos para eliminar contenidos potencialmente ilegales. Sin embargo, las nuevas normas de diligencia debida podrían seguir incitando a las plataformas a retirar excesivamente los contenidos para evitar ser consideradas responsables de ellos.
- Evaluación y medidas de mitigación de riesgos: La ASD no se toma a la ligera el importante papel que desempeñan las grandes plataformas en línea en la sociedad actual. Las plataformas en línea muy grandes y los motores de búsqueda (con 45 millones de usuarios o más), los llamados VLOP, serán objeto de auditorías independientes y tendrán que analizar los riesgos derivados del diseño y el uso de sus servicios en la Unión. Dichos riesgos abarcan diversos aspectos, como la difusión de contenidos ilegales o un posible impacto negativo de los derechos fundamentales, prestando especial atención a las variaciones regionales y lingüísticas. Los VLOP también deben tomar medidas "efectivas" para mitigar esos riesgos, pero no está claro qué papel desempeñarán los reguladores y la sociedad civil.
Más información: Análisis del acuerdo DSA por parte de los legisladores; Comunicado de prensa
Ley de Mercados Digitales (DMA)
La Ley de Mercados Digitales (DMA) de la Unión Europea pretende aumentar la competencia y la equidad en los mercados online. La DMA es compleja y tiene muchas facetas, pero su enfoque general es imponer nuevos requisitos y restricciones a los "guardianes" en línea: las mayores plataformas tecnológicas, que controlan el acceso a los mercados digitales para otras empresas. Estos requisitos están pensados para derribar las barreras a las que se enfrentan las empresas para competir con los gigantes tecnológicos. Si un "gatekeeper" infringe las nuevas normas, se arriesga a una multa de hasta el 10% de sus ingresos mundiales totales.
El umbral de la DMA para los "gatekeepers" es muy alto: las empresas sólo se verán afectadas por la normativa si tienen unos ingresos anuales de 7.500 millones de euros en la UE, o una valoración de mercado mundial de 75.000 millones de euros. Los gatekeepers también deben tener al menos 45 millones de usuarios finales mensuales y 100.000 usuarios empresariales. Por último, los gatekeepers deben controlar uno o más "servicios de plataforma principales", como "mercados y tiendas de aplicaciones, motores de búsqueda, redes sociales, servicios en la nube, servicios de publicidad, asistentes de voz y navegadores web". En la práctica, es casi seguro que esto incluirá a Meta (Facebook), Apple, Alphabet (Google), Amazon y posiblemente algunos otros.
La DMA restringe a los guardianes de varias maneras, entre ellas:
- limitar el modo en que se pueden combinar los datos de diferentes servicios,
- prohibir el inicio de sesión único forzado, y
- Prohibir que las tiendas de aplicaciones condicionen el acceso al uso de los sistemas de pago propios de la plataforma.
Otras partes de la DMA facilitan que los usuarios elijan libremente su navegador o motor de búsqueda, y obligan a las empresas a hacer que darse de baja de sus "servicios de plataforma principal" sea tan fácil como lo era suscribirse en primer lugar.
Una sección de la DMA requiere que los guardianes hagan que sus sistemas de mensajería de persona a persona (como WhatsApp e iMessage) sean interoperables con los sistemas de los competidores a petición. La interoperabilidad es una importante herramienta para promover la competencia y evitar que los monopolios cierren la innovación que da poder al usuario. Muchas plataformas actúan como guardianes de la mayoría de nuestras interacciones sociales, económicas y políticas en línea. La interoperabilidad ayuda a que los usuarios tengan más opciones y control sobre los servicios y productos que utilizan.
Los legisladores de la UE estudiaron inicialmente varias propuestas relativas a la interoperabilidad, entre ellas normas que abarcarían tanto los servicios de redes sociales de los guardianes como las aplicaciones de mensajería. Sin embargo, el compromiso final entre los legisladores de la UE sólo incluye un requisito de interoperabilidad para las aplicaciones de mensajería, y la mensajería es un lugar difícil para empezar: En particular, los sistemas de mensajería plantean un conjunto único de preocupaciones en torno a cómo preservar y fortalecer el cifrado de extremo a extremo. Por eso hemos aconsejado a la Comisión de la UE que amplíe sus excepciones de seguridad en la práctica y muestre flexibilidad a la hora de aplicar el mandato de interoperabilidad de la DMA para asegurarse de que hay tiempo suficiente para resolver todos los obstáculos técnicos y políticos importantes.
Más información: Análisis del acuerdo de la DMA por los legisladores; Análisis de la norma de interoperabilidad de la DMA; Comunicado de prensa