Durante la VII Cumbre de las Américas llevada a cabo en Panamá del 10 al 11 de abril pasado, gobernantes del continente como el anfitrión panameño Juan Carlos Varela, Cristina Fernández de Argentina, Dilma Rousseff de Brasil, Ollanta Humala de Perú, entre otros, posaron para la foto con un convidado especial: Mark Zuckerberg, el fundador de Facebook, promotor y vocero del portal internet.org.
Internet.org es un proyecto liderado por Facebook que reúne a empresas de tecnología, ONGs y comunidades locales, con la supuesta noble finalidad de conectar a “dos terceras partes del mundo sin acceso a la red”, según anuncian en su portal.
Entre otras empresas participantes de Internet.org están Nokia, Ericsson, Qualcomm, Samsung, siendo su proyecto principal la elaboracion de un app que proporciona ciertos servicios básicos gratuitos en los mercados donde el acceso a Internet puede ser menos asequible.
Desde el año 2014 internet.org brinda acceso a una serie de aplicaciones mínimas (datos del clima, salud, clasificados, librerías) en ciertos países africanos y asiáticos. En 2015, internet.org ya sentó bases en Colombia, Guatemala y Panamá (en las próximas semanas), siendo Paraguay un país de prueba bajo la modalidad Facebook Libre a medidados del 2013.
Las intenciones de internet.org parten de un problema real: la brecha digital. Millones de ciudadanos en el mundo entero no tienen ninguna forma de acceder a internet, y es una problemática urgente de resolver para los próximos años. Sin embargo, una de las propuestas que promueve Internet.org (tasa cero) significa que las personas con menores recursos económicos tendrán acceso gratuito solamente a algunas porciones de la Internet. Para colmo, esa porción que supuestamente los beneficia, será decidida entre las grandes corporaciones que forman parte de Internet.org, y peor aún, esta propuesta es impulsada como política pública desde el Estado.
En efecto, aquellos usuarios de Internet.org no llegarán a conocer la “mar” de Internet, la que todos nosotros conocemos, que nos permite utilizar cualquier sitio sin ningún tipo de discriminación y/o priorización de ciertas aplicaciones. Sin embargo, los usuarios que accedan a Internet a través del portal disfrutarán de una Internet “pecera”, en el cual tendrán que pagar por todos aquellos servicios que no son parte de la tasa cero (empresas pequeñas, desarrolladores de apps, sitios web novedosos, etc.), y probablemente terminen resignándose a que este paquete sea la totalidad de internet.
Presencia en Colombia
"Estamos haciendo una gran alianza, Facebook y Colombia, para darle acceso a millones de colombianos que de otra forma no tendrían posibilidad de tener acceso a internet" [sic], así lo manifestó el presidente Juan Manuel Santos el 14 de enero pasado en el lanzamiento de internet.org en el país, el primero en Latinoamérica.
Los activistas locales ya habían advertido en más de una ocasión que este proyecto tiene más cuestionamientos que bondades, a pesar de la tendencia de internet.org de ir expandiéndose en la región como la síntesis de internet.
La Fundación Karisma ha afirmado tajantemente que “Internet.org no es Internet”, llamando la atención a los aspectos de prácticas anticompetitivas y la privacidad de los usuarios. Carolina Botero, Directora Ejecutiva de la Fundación Karisma, compartió su postura con EFF desde Bogotá:
"nos preocupa mucho que se presente a Internet.org como estrategia de política pública para el acceso universal a Internet, ésto compromete los derechos de todos y además desdibuja la obligación del gobierno de disminuir la brecha digital de sus ciudadanos por una apuesta de acceso a algunas aplicaciones que, incluso si son interesantes, van asociadas a un interés comercial de una multinacional que el Estado está directamente respaldando".
RedPaTodos, una coalición de usuarios de Internet en Colombia, resaltó que Internet.org jamás será gratuito como lo anuncian porque el costo lo pagarán los usuarios con sus datos personales, brindando beneficios económicos por la cantidad de clientes a la compañía Tigo, que asciende a más de 8 millones de colombianos.
¿Tú también, Brasil?
El país más grande de América del Sur, que ha sido un líder en defender el derecho a la privacidad a nivel internacional en estrados como la ONU; con la elaboración del Marco Civil da Internet y ser protagonista de NETMundial, se uniría a Internet.org generando un contrasentido.
Al encontrarse la presidenta Rousseff y Zuckerberg en Panamá para discutir la futura versión brasileña de internet.org (a estrenarse en junio), las políticas públicas de acceso a Internet, neutralidad de redes y privacidad entraron en un punto muerto.
El Gobierno Federal y Facebook usarán como punto de partida la región de Heliópolis, zona carente del estado de São Paulo, para llevar “inclusión digital”, según la información oficial. Activistas brasileños como Sérgio Amadeu, João Carlos Caribé y Raphael Tsavkko han sido claros: el acuerdo entre Rousseff y Facebook puede destruir el Marco Civil da Internet.
Los siguientes pasos
Tras el anuncio del lanzamiento de internet.org para Panamá a través de la compañía Digicel, el Instituto Panameño de Derecho y Nuevas Tecnologías (IPANDETEC) lanzó una petición dirigida al presidente Varela para que se respete la neutralidad de la red en el país centroamericano.
Otra reunión clave de Zuckerberg fue con el presidente del Perú, Ollanta Humala, en la que conversaron para una posible implementación de internet.org en ese país, donde el 66% de la población aún no dispone de acceso a internet según datos del regulador Osiptel.
¿Hará Internet.org los datos más accesibles en América Latina, o serán los datos de los latinoamericanos más accesibles para Facebook, y en consecuencia para los Estados Unidos?
Es cierto que Facebook no es el único contenido disponible a través de Internet.org, y que también son parte otros contenidos tales como Wikipedia. Sin embargo, el problema va más allá de cuáles son los sitios que estarán incluidos en el paquete de tasa cero a los que los usuarios con menos recursos económicos tendrán acceso; esto recae en el concepto mismo que ni Facebook ni sus socios corporativos (ni los gobiernos) deben promover la compilación de estos servicios. Más allá de las buenas intenciones de Facebook y el puñado de empresas aliadas, estas iniciativas dejarán a los usuarios de la región SinInternet.org.