Originada en las calles de Chicago, la música drill es una producción creativa de los jóvenes negros del centro de la ciudad. Se define por las experiencias y perspectivas de la vida real, y aunque los raperos de drill suelen documentar en sus letras y vídeos musicales los conflictos relacionados con las bandas y las narrativas antisistema, el género del rap es un portavoz crucial de la expresión artística y cultural. Sin embargo, la policía londinense -la Policía Metropolitana, o Met- ha argumentó que el género es en parte responsable del aumento de los delitos con arma blanca en la capital del Reino Unido, y han tratado de eliminar la música drill de las plataformas en línea basándose en la creencia errónea, y francamente racista, de que no es una expresión creativa, sino un testimonio de la actividad delictiva.
Es preocupante, por tanto, que en 2018 la plataforma de streaming YouTube iniciara una "asociación mejorada" con la Met, que desde entonces ha facilitado un sistema omnipresente de moderación de contenidos para los raperos drill en el Reino Unido. Esta asociación de poder estatal y corporativo ha permitido a la Met avanzar en sus esfuerzos anteriores para censurar la música drill, sobre todo desde 2015, cuando la fuerza lanzó Dominio de la operación para vigilar los "vídeos que incitan a la violencia" en YouTube. En junio de 2019, la Operación Dominio fue sustituida por el Proyecto Alfa, que implica que los agentes de policía de las unidades de bandas operen una base de datos de 34 categorías diferentes, incluidos los vídeos de música de perforación, y vigilan los sitios en busca de información sobre la actividad delictiva. Según Vice, 1.006 vídeos de rap han sido incluidos en la base de datos desde 2020 y un documento de Met fuertemente redactado señala que el Proyecto Alpha pretendía llevar a cabo "un seguimiento o perfil sistemático a gran escala", siendo los hombres de entre 15 y 21 años el objetivo principal.
La asociación de YouTube con la policía londinense incluye la concesión a los agentes del Proyecto Alpha del estatus de "vigilantes de confianza" para "lograr un proceso más eficaz y eficiente para la retirada de contenidos en línea", lo que es Met ha llamado "una primicia mundial para la aplicación de la ley". Cuando los sitios web cooperan con las agencias gubernamentales en estos sistemas de moderación de contenidos, deja a la plataforma intrínsecamente sesgada a favor de las posiciones del gobierno y da a las fuerzas del orden una influencia desmesurada para controlar el diálogo público, suprimir la disidencia y embotar los movimientos sociales. También presiona a las plataformas para que moderen el discurso que de otro modo no habrían decidido moderar.
Desde noviembre de 2016, la Met hizo 579 referencias solicitando la retirada de "contenido potencialmente dañino" de las plataformas de medios sociales y 522 de ellos fueron retirados, predominantemente de YouTube. Más concretamente, en 2021 se envió el Met remitió 510 vídeos musicales a YouTube para su eliminación y la plataforma retiró el 96,7%, y un informe del New York Times señala que YouTube retiró 319 vídeos en 2020 a raíz de las peticiones del cuerpo de policía. Al mismo tiempo, los canales más populares de YouTube han aconsejado a los artistas que censuren los contenidos que puedan considerarse ofensivos para evitar su posible eliminación una vez que el vídeo salga al aire.
La Met ha refutado acusaciones de que el Proyecto Alpha suprime la libertad de expresión. Pero la colaboración con YouTube ha facilitado un sistema punitivo de censura que contraviene los derechos de protección de datos, privacidad y libertad de expresión. Y no es el primero de este tipo. En 2012 gracias a la Operación New Hampshire el Ayuntamiento de Newham creó una unidad especial para "examinar" más de 500 vídeos musicales y conseguir la retirada de 76 de YouTube por su "uso explícito de amenazas". El Ayuntamiento de Newham creó una unidad especial para vigilar los vídeos que creía que podían "reclutar a nuevos miembros de bandas" y cuando se les preguntó cuáles eran los beneficios de ese sistema de vigilancia, respondieron que "el resultado exitoso de la eliminación de los vídeos es evidente."
Las fuerzas del orden tienen un historia de la vinculación de la música con la violencia y su "analfabetismo callejero" exacerba la idea de que la música drill representa acciones de la vida real que los artistas han visto o hecho, en lugar de una expresión artística comunicada a través de un lenguaje culturalmente específico que la policía rara vez está preparada para descodificar. Tendencias similares se observan también en países como Estados Unidos, donde el alcalde de Nueva York, Eric Adams, culpó recientemente al drill de la delincuencia violenta en la ciudad y pidió que se retiraran los vídeos de este tipo de artistas de las redes sociales. De este modo, las banderas levantadas por la policía a las plataformas sociales son completamente unilaterales, en lugar de contar con expertos que apoyen a ambas partes. Las plataformas de medios sociales como YouTube deberían tomar medidas voluntarias más eficaces contra la asociación con las fuerzas del orden y garantizar que todas las personas puedan compartir contenidos en línea sin que sus voces sean censuradas por las autoridades gubernamentales.