"El derecho internacional es claro: No importa quién eres o dónde vives, tu voz cuenta. Unámonos en este día para defender tu derecho a ser escuchado" Ban Ki-moon, secretario general de la Organización de las Naciones Unidas.
El 10 de diciembre se conmemora el Día de los derechos humanos, fecha que marca el 64 aniversario de la adopción de las Naciones Unidas de la Declaración Universal de los Derechos Humanos (DUDH). A medida que nos acercamos a 2013, las amenazas digitales están erosionando esos derechos humanos bien establecidos y que van más allá de lo que los autores de esta Declaración podrían siquiera haber imaginado en 1948.
La intromisión del gobierno en la vida de las personas es algo distante y oculto, que sólo entienden los pocos que poseen los conocimientos técnicos específicos, y que se justifica por medio de una deliberada (y por lo general convincente) narrativa que coloca los objetivos de seguridad nacional por encima de todo lo demás. Debido a la revolución de nuestros medios de comunicación en la era digital y el avance de las actividades online, a nuestro paso dejamos frecuentemente volúmenes considerables de información personal. Tampoco tenemos garantías de control sobre quién puede acceder a esa información una vez que se ha creado un registro digital.
Frente a estos desafíos, la EFF se ha asociado con Privacy International y otros defensores y activistas de los derechos digitales en todo el mundo para construir un movimiento internacional que proteja la privacidad frente al avance de la vigilancia gubernamental. La EFF está lanzando su nuevo Proyecto de vigilancia y derechos humanos para asegurarse que existen protecciones fuertes y razonables de los derechos humanos para contrarrestar las prácticas de vigilancia del gobierno en la era digital.
Borrador de los Principios internacionales de vigilancia de las comunicaciones y derechos humanos
En 2012, en colaboración con Privacy International y otras organizaciones y personas afines, desempeñamos un papel crucial en el lanzamiento de un proceso colaborativo para delinear una serie de Principios internacionales de vigilancia de las comunicaciones y derechos humanos, para proteger estos derechos frente a las leyes de vigilancia.
Como parte de este esfuerzo, la EFF ha congregado a una amplia gama de defensores al anunciar una consulta pública sobre los Principios. En un post de su blog, Privacy International expuso la necesidad de estas normas:
El fundamento de estos principios es el de proporcionar a la sociedad civil, la industria y el gobierno un marco para evaluar si las leyes, proyectos o prácticas actuales de vigilancia son compatibles con los derechos humanos. Ahora más que nunca, y para salvaguardar el futuro de la democracia participativa, es que necesitamos una mayor transparencia y proporcionalidad en torno a la vigilancia estatal.
Casos exitosos anti-vigilancia
La vigilancia del gobierno hoy se manifiesta de distintas maneras. Algunos ejemplos son los Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Arabia Saudita y la India, en donde se ha amenazado con prohibir el servicio cifrado de Blackberry, de la compañía RIM, si el fabricante no acepta entregar las llaves de cifrado o tomar medidas para permitir que el gobierno realice escuchas telefónicas. La comunicación en la nube, que centraliza grandes cantidades de datos en un solo lugar, permite a los gobiernos una “ventanilla de acceso único” a nuestros datos, planteando nuevas cuestiones complejas sobre quién tiene jurisdicción sobre la información personal de los ciudadanos.
Como parte de este proyecto, estamos trabajando en conjunto con defensores de los derechos internacionales -en países como Argentina, India o Australia- para identificar las mejores estrategias que nos permitan enfrentar proyectos abusivos que amenazan con erosionar las libertades civiles. Hemos empezado a recolectar historias exitosas en la lucha contra la vigilancia para recopilarlas y compartirlas con una coalición mundial de defensores que están enfrentando propuestas problemáticas en sus propios países. En nuestra página de inicio del proyecto de vigilancia y derechos humanos ya se pueden leer los primeros cinco casos de estudio, que ilustran cómo los activistas de libertades digitales alrededor del mundo han desafiado con éxito prácticas y proyectos de vigilancia. Esperamos que esta lista de ejemplos siga creciendo.
Campamento de vigilancia del estado y derechos humanos
Construyendo sobre la base del Campamento de derechos digitales de la EFF que se realizó la semana pasada en Nueva Zelanda, la EFF ahora ha elegido América Latina como escenario para organizar nuestro Campamento de vigilancia y derechos humanos. En este campamento estaremos analizando los problemas específicos que plantea la infraestructura de vigilancia invasiva y el acceso del gobierno a los datos de los ciudadanos. También se examinarán posibles soluciones, estrategias y tácticas nacionales y regionales. Trabajando en colaboración con defensores, abogados, periodistas, bloggers y expertos en seguridad sobre el terreno, compartiremos estrategias y tácticas para luchar con eficacia contra las abusivas propuestas de vigilancia gubernamental en todo el mundo.
Hoy América Latina se encuentra en un punto de inflexión. En varios países de la región todavía no hay fuertes grupos de la sociedad civil que trabajen en esta área, y también en varios países, se están estableciendo las políticas vinculadas. Es por esto que al identificar a los individuos y a las organizaciones afines esperamos contribuir a reforzar el papel de la sociedad civil. En América Central y el Caribe, la privacidad en línea y la vigilancia en general continúan siendo temas sin explorar, desconectados de la agenda más amplia de los derechos humanos. Las ONGs de derechos humanos en la región tienden a dar prioridad a causas tradicionales como la salud, la educación, la seguridad ciudadana y las batallas en curso alrededor de las desapariciones forzadas y la tortura. Si bien hay asociaciones privadas que trabajan apasionadamente en temas relacionados con la privacidad, esta no es su única prioridad. Por otro lado, gran parte de este activismo está siendo impulsado por voluntarios no remunerados, y las organizaciones luchan con recursos limitados. A pesar de estos retos, y de la cobertura limitada de sus esfuerzos en los principales medios de comunicación, el apoyo a sus campañas no ha dejado de crecer. Esta es la razón por la cual la EFF continuará trabajando junto a grupos de la sociedad civil en América Latina y alrededor del mundo para luchar por mayores garantías de privacidad.