Los países latinoamericanos tienen una decisión que tomar en los próximos meses – si se adhieren a un nuevo conjunto de normas para coordinar y cooperar entre sí y con otras naciones alrededor del mundo en materia de investigaciones penales. Abierto a la firma el 12 de mayo, el Protocolo cuenta ya con más de 20 Estados firmantes, a la espera de su ratificación. Chile y Colombia forman parte de la lista.
El Protocolo adicional segundo al Convenio de Budapest sobre la Ciberdelincuencia, de 10.000 palabras, pretende agilizar y hacer más eficientes los intercambios transfronterizos de pruebas electrónicas, incluidos los datos personales, pero es más estricto en los mandatos que aumentan los poderes de aplicación de la ley y más ligero en las protecciones obligatorias de los derechos humanos.
Para ayudar a los países de la región a comprender el Protocolo, la EFF, con la colaboración de Al Sur, ha publicado hoy una guía que ofrece una visión general del nuevo tratado. La guía examina la forma en que se redactó el Protocolo y destaca algunos de sus puntos débiles, entre los que se incluyen la elusión de la verificación independiente de las órdenes policiales extranjeras de datos personales, la falta de reconocimiento de que los datos relativos a abonados pueden ser muy reveladores de la vida y los hábitos de las personas, así como la imposición de poderes de aplicación de la ley mientras que la mayoría de las protecciones de derechos humanos son opcionales.
Es importante destacar que la guía hace sólidas recomendaciones sobre las medidas que pueden tomar los países para evaluar el Protocolo y mitigar sus deficiencias en materia de derechos humanos si optan por la adhesión – desde reservar ciertos artículos y reforzar leyes de privacidad existentes hasta evaluar los impactos legales y de derechos humanos que tendrá el Protocolo en sus regímenes de privacidad y protección de datos.
Lanzamos la guía junto a un práctico esquema de las cuestiones clave que las organizaciones de la sociedad civil pueden plantear para instar a los gobiernos a que consideren cuidadosamente las implicaciones de la adhesión al tratado.
La EFF y sus aliados han pasado meses analizando el texto del Protocolo y presionando a sus redactores para que añadieran mayores salvaguardas de los derechos humanos. Entre los 25 artículos del Protocolo, la guía se centra especialmente en el artículo 7, que trata de la revelación directa de la información relativa a abonados, el artículo 13, sobre la protección general de los derechos humanos, y el artículo 14, sobre la protección de los datos personales. La guía señala también cómo las disposiciones del Protocolo que permiten las solicitudes extranjeras directas a los proveedores de servicios pueden ser una influencia negativa para los marcos de privacidad de las comunicaciones de América Latina, actuando para establecer un menor nivel de protección para acceder a los datos relativos a abonados y revelar la identidad de un usuario.
Los países latinoamericanos que han ratificado el Convenio de Budapest sobre la Ciberdelincuencia de 2001 pueden adherirse al Protocolo. Como primer conjunto de normas internacionales para las investigaciones de ciberdelitos, el Convenio de Budapest ha influido en muchas leyes relacionadas en toda la región. Dado el deseo de los organismos internacionales encargados de la aplicación de la ley de disponer de mayores competencias en las investigaciones penales transfronterizas, es posible que muchos países también ratifiquen el nuevo tratado a pesar de sus deficiencias, o incluso a causa de ellas.
Nuestro consejo es que los países se lo piensen dos veces antes de ratificar el Protocolo. Pero para aquellos que decidan adherirse, la guía es una herramienta importante para garantizar que los países hagan todo lo posible para proteger la privacidad y los derechos humanos de quienes estarán sujetos al nuevo tratado. Esperamos que nuestras recomendaciones puedan dar forma a los debates nacionales sobre el Protocolo, de modo que los nuevos poderes de vigilancia no vengan sin salvaguardias legales detalladas.